Las elecciones europeas obligarán a revisar la política agraria en la UE

Miguel Ángel Valero

SOS Rural valora positivamente el resultado de las elecciones europeas, ya que considera que se abre una oportunidad para revisar las políticas agrarias, ganaderas y todas las que afectan al ámbito rural que ha llevado a cabo la Comisión Europea en el último lustro, con un resultado desastroso para la economía vinculada al campo. "El resultado de las urnas en toda Europa es evidente: supone una fuerte censura a las políticas verdes radicales que están expulsando a agricultores y ganaderos de su actividad tradicional, disparando así la dependencia alimentaria de terceros países y contribuyendo al alza sin control de los alimentos frescos", argumentan en la asociación.

La legislatura europea que ahora acaba ha estado marcada por la respuesta del campo a "las políticas climáticas radicales y el acoso al campo en la Unión Europea". Los agricultores de toda la UE se han movilizado en sus respectivos países para reclamar, entre otras cuestiones, coherencia respecto a los requisitos que se les solicitan a ellos y la laxitud con la que se actúa con productores de terceros países extracomunitarios.

El auge de partidos que invocan la importancia decisiva de la actividad en el mundo rural y la soberanía alimentaria europea marca a partir de ahora un punto de inflexión en la política comunitaria, especialmente en lo que respecta a las políticas agrarias. SOS Rural confía en que el nuevo Parlamento Europeo y, por tanto, la Comisión Europea, revisen las estrategias actuales con un enfoque pragmático que logre un equilibrio entre la sostenibilidad y la supervivencia de la economía fuera de las ciudades.

En este contexto, SOS Rural asegura que llevará sus propuestas al nuevo Parlamento Europeo y a la Comisión, propuestas que ya conocen los partidos políticos españoles. Entre ellas, el impulso de una ley europea de soberanía y seguridad alimentaria, destinada a garantizar que la producción alimentaria europea no dependa excesivamente de importaciones, promoviendo así la autosuficiencia y la seguridad alimentaria. La protección de las tierras agrícolas frente a la especulación energética y urbanística es otra de sus prioridades, a fin de asegurar que las tierras destinadas a la agricultura no sean utilizadas para otros fines que no contribuyan al desarrollo rural sostenible. La mejora de infraestructuras de riego y el acceso al agua para los productores también es crucial, proponiendo mejoras significativas en las infraestructuras de riego para asegurar que los agricultores tengan acceso adecuado al agua, vital para la producción agrícola. Otra de sus propuestas pasa por la revisión de los acuerdos comerciales, abogando por la eliminación de la competencia desleal que afecta a los agricultores europeos.

Además, se propone fomentar la cultura primaria y alimentaria en las escuelas europeas, integrando más profundamente la educación sobre agricultura y alimentación en los programas escolares para fomentar una mayor conciencia y respeto por el sector agrícola.

SOS Rural estará atentos a las acciones del nuevo Parlamento y del futuro Ejecutivo europeo. Aseguran que su misión es que las propuestas presentadas sean atendidas y se conviertan en iniciativas legislativas. La organización no dudará en denunciar a aquellos partidos y eurodiputados que legislen en contra de los intereses del medio rural.

Este previsible cambio de rumbo busca equilibrar la protección del medio ambiente con el desarrollo económico, asegurando que las medidas adoptadas no impongan cargas que el campo no puede digerir. “Sostenibilidad, sí, pero no a cualquier precio. Es el lema que debe resonar entre los nuevos eurodiputados”, subrayan desde SOS Rural.

Por otra parte, los expertos de Natixis creen que los resultados de las elecciones europeas no han modificado significativamente el equilibrio de fuerzas en el Parlamento Europeo, con un claro predominio del centro-derecha. Los resultados por países han provocado una ola de conmoción, con una clara victoria de la Asamblea Nacional de extrema derecha en Francia y la convocatoria de elecciones del presidente Emmanuel Macron, un diferencial de 5 puntos básicos en el bono a 10 años y una volatilidad renovada. En Alemania, el ascenso de la ultraderecha amenaza el último tramo del mandato de Scholz.  

Lizzy Galbraith, economista política de abrdn, explica que el presidente francés Macron ha adelantado la celebración de elecciones parlamentarias los días 30 de junio y 7 de julio, tras las pobres elecciones al Parlamento Europeo, en las que su partido Renaissance obtuvo el 15,2% de los votos, muy por detrás de la Rassemblement National (RN) de Marine le Pen, que obtuvo el 31,5%. 

"Estas elecciones no afectarán a la posición de Macron como presidente, pero le exponen a tener que gobernar con los partidos de la oposición en el Parlamento, lo que agravaría las dificultades que ha tenido para aprobar leyes durante su actual mandato. Macron tratará de aprovechar la preocupación de los votantes franceses sobre la fortaleza de RN para unificar los votos de la oposición y reforzar su base electoral, pero con su baja popularidad personal, se enfrenta a una ardua batalla", avisa. 

"A diferencia del sistema proporcional utilizado en las elecciones parlamentarias europeas, las elecciones parlamentarias francesas utilizan el sistema de mayoría simple, por lo que, aunque RN parece en camino de obtener importantes avances, puede que no sean tan sustanciales como sugiere el resultado de este fin de semana", añade.