Miguel Ángel Valero
A principios de año, el Gobierno anunciaba la aprobación del aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) en un 5% hasta llegar a los 1.134€ mensuales en 14 pagas. Se trata de una medida con un impacto directo en la cuenta de resultados de empresas españolas y, por ello, ha contado y cuenta tanto con detractores como partidarios. El 72% del total de pymes y autónomos está a favor de la subida del SMI, según el II Informe de Pymes y Autónomos de España de la aseguradora Hiscox. Este porcentaje se reparte entre el 37,3% de pymes y autónomos que tiene un grado alto o muy alto de acuerdo con estas subidas, y el 34,4% que está algo afavor.
El 74,6% de las pymes y autónomos del sector del Comercio están a favor de las subidas, seguido de otros servicios (73,7%) e Industria (60,5%). A favor están un 78,8% de lasempresas con menos de 5 años de vida, y un 70% de las que tienen más de 5 años. Por número de empleados no existen prácticamente diferencias y es que un 72% de las micropymes (de 1 a 10 empleados) está de acuerdo, así como un 69,5% de las pymes de 10 a 250 trabajadores.
Donde hay más disparidad es por nivel de facturación, ya que en el caso de las empresas que facturan menos de 5 millones€ al año un 72% está de acuerdo. Sin embargo el porcentaje de aquellas que ingresan más de 5 millones es del 57,4%.
El apoyo a la subida del SMI se registra pese a que un 49,3% declara que esta medida ha afectado a su competitividad. Las más afectadas, según el informe de Hiscox, son las micropymes, con un 71,1%. Por detrás están las pymes de 10 a 250 empleados, con el 64,4%. Las pymes que facturan más de 5 millones son las que más afirman verse afectadas: un 62%, frente al 49,1% de las que ingresan menos de esa cifra.
Por otro lado, también existe una ligera diferencia entre las empresas con más y menos de 5 años de antigüedad, ya que un 55,3% afirma haber visto afectada su competitividad, mientras que este porcentaje es del 49,1% para las empresas más jóvenes.
No se dan grandes diferencias en impacto en la competitividad del negocio y es que un 55,3% de las pymes del sector Comercio afirman que sí ha afectado, así como un 55,1% de las de Industria.
La reducción de márgenes, la medida más común para hacer frente a estas subidas
Las pymes y los autónomos tratan de compensar las subidas del SMI con una reducción de márgenes (33,1%); un 23,2% ha subido los precios a los clientes, un 12,1% afirma ser más estricto a la hora de contratar personal, un 8,8% ha puesto el foco en la mejora de la productividad, un 6,7% ha tenido que despedir trabajadores, un 3,3% ha incrementado los costes por personal, y un 3,2% ha reducido los sueldos más elevados de la empresa.
“A pesar de que la gran mayoría de pymes y autónomos de nuestro país está de acuerdo con los incrementos del salario mínimo interprofesional, también es cierto que casi la mitad afirma que han afectado a su competitividad y, por tanto, se han visto obligada a poner medidas para hacerles frente", destaca David Heras, director general de Hiscox España.