Miguel Ángel Valero
Martín Piqueras, profesor de OBS Business School y experto en estrategia digital en Gartner, vincula el interés de Telefónica por comprar Avatel Telecom a la evidencia de que las grandes empresas de telecomunicaciones en Españas están viendo minado su espacio de liderazgo por la aparición de otras operadoras, que trabajan atacando a sus servicios básicos.
"Movistar y Vodafone han estado luchando a precios por la ADSL en su día, por la fibra después, por los servicios básicos que les permitían entrar en un hogar para luego ir añadiendo la telefonía móvil y otros productos y servicios adicionales como streaming, Movistar Plus, Amazon Prime, etc. Estos servicios básicos tenían unos márgenes muy reducidos, prácticamente a pérdidas, y era en los otros donde las compañías realmente tenían beneficios", explica.
Estas nuevas compañías, como Digi o Avatel, que "ofrecen servicios básicos y que no tienen lastres históricos de estructuras costosas que mantener, ni tienen que mantener toda esa gestión de clientes compleja, ni productos adicionales, pueden ofrecer precios mucho más económicos".
"Frente a ellas, las grandes no pueden competir a precio porque con el tiempo han ido añadiendo mucha estructura. El hecho de que Telefónica se lance a esta compra tiene sentido porque intenta evitar esa competencia que le hace mucho daño, pues cuando pierde al cliente de telefonía básica también pierde esos otros productos que le hacen ganar dinero. Por tanto es un movimiento lógico", argumenta.
"Sin embargo, esta compra es una mala noticia para el cliente porque desaparece competencia y la posibilidad de tener un servicio más básico a un precio más razonable. La concentración de Telcos en dos o tres firmas no es buena. Por otra parte, el futuro de estas pequeñas empresas que solo ofrecen telefonía no es claro puesto que cada vez más gente busca productos combinados que ellas no pueden ofrecer", añade.
La operación, valorada en unos 1.000 millones€, tiene el 'morbo¡ añadido de que también es analizada por Saudi Telecom (STC), que aspira a tener el 10% de Telefónica, y que a su vez ha obligado al Gobierno a crear la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT) para hacerse con el 10% de la operadora española y movilizar 20.000 millones en inversiones tecnológicas.
Avatel se ha convertido en un jugador importante en el sector español de las telecomunicaciones, y, tras la integración de Orange España y el Grupo Másmóvil (que superará en clientes a Telefónica), ocupará la quinta posición.
Telefónica suministra la red fija y móvil a Avatel desde hace 13 años. Por lo tanto, esta posible adquisición puede interpretarse como un movimiento por parte de Telefónica para proteger su negocio corporativo. Además, existe una complementariedad aceptable entre ambas empresas, con pocos solapamientos, debido a la apuesta local de Avatel.
Precisamente, los analistas del Banco Sabadell ponen el foco en que es un movimiento de carácter "defensivo" por parte de Telefónica, con "un impacto bajo dado el tamaño de la operación".