Tesla se desploma en Bolsa un 43% con Trump en la Casa Blanca

Miguel Ángel Valero

Musk pide cuentas a Trump tras 90 días de éste en la Casa Blanca. No es para menos. Tesla es la que más ha caído de entre las grandes compañías en 2025, más de un 40%; y más de un 43% desde la jura formal de Trump el 20 de enero.

La empresa informó a principios de abril de que entregó 336.681 vehículos en los tres primeros meses del año, su peor resultado desde el segundo trimestre de 2022, una caída cercana al 13% desde el mismo trimestre de 2024. Los analistas esperaban de media que la empresa vendiera más de 390.000 vehículos. 

Elon Musk se la juega mañana 22 de abril con la cuentas que se van a conocer después del cierre de Wall Street. Se espera que Tesla registre un descenso cercano al 1% en ingresos, hasta 21.180 millones$ y que el beneficio por acción (BPA) caiga casi un 8% interanual, hasta 0,42$. La estimación de ingresos se ha recortado más de un 16%, mientras que el consenso de BPA ha caído más de un 40% desde que se publicó el informe del trimestre pasado. 

Pero Juan José del Valle, analista de Activotrade SV, resalta que, a nivel técnico, a pesar del desplome en Bolsa desde que Trump volvió a la Casa Blanca, es la mejor compañía entre los 7 Magníficos durante el último año, subiendo `todavía ́ un 55% desde entonces. 215 $ y 182 $ son los soportes de medio plazo vigilados.

El discurso de Powell del pasado miércoles 16 de abril con dudas sobre la economía en el horizonte y también el tono duro de Trump hacia el presidente de la FED poniendo en cuestión la independencia de la Reserva Federal hicieron que el Nasdaq cayera más de un 3% en la sesión.

Netflix subía más de un 3% en el after hours del pasado jueves 17 de abril, tras presentar resultados y volviendo a superar los 1.000$, máximos de los últimos 2 meses. A lo largo de esta semana rinden cuentas Alphabet (el 24 de abril), que con Tesla (22 de abril) son las primeras de los Siete Magníficos en hacerlo. Además, importantes referencias del sector de consumo como Phillip Morris (23 de abril), Pepsico o P&G, ambas el 24 de abril. En Europa presentan resultados SAP (232 de abril), BNP Paribas, Bankinter, y Sanofi (24 de abril).

En estos tres primeros meses de Trump, casi todos los activos relacionados con EEUU han caído, el S&P 500, más de un 11%; el Russell 2000, más del 17%; el petróleo se deja un 20%, y el dólar, un 10%. Consumo discrecional y tecnología han sido los peores sectores en 2025, cerca de -25%. Todo lo que no sea consumo básico sufre, como las cadenas de grandes almacenes o ropa en EEUU del estilo de Macy ́s o Target, cuyas acciones pierden más de un 30% en el año. Por otro lado, fue una última semana nefasta para las acciones de LVMH y el sector lujo tras las reticencias del consumidor premium chino y norteamericano, Las acciones del grupo cedían más un 7% en la semana y más de un 20% el último mes, similar a Kering en este último caso. 

Mientras caen las Bolsas de EEUU, se revalorizan las europeas. Y sobre todo el oro,  que lleva una subida del 30% desde el comienzo del año y roza los 3.400$ la onza. El euro cotiza por encima de 1,153$, en niveles de hace tres años, y otras divisas, como  la libra o el yen, están cerca de los máximos de 2024. Las criptomonedas se animan también (bitcoin, +3%, ethereum, +4%)

Las negociaciones sobre los aranceles reducen la percepción de riesgo

Mientras tanto, la fase de negociación de los aranceles continúa. Los mensajes más agresivos dentro de la guerra arancelaria quedan atrás, con diferentes naciones intentando negociar con Estados Unidos, aunque, de momento, sin demasiada concreción. Las buenas noticias son que el retraso en los aranceles 'recíprocos' ha traído alivio a los mercados y una menor percepción de riesgo. Las malas que China avisa que tomará represalias contra los países que cierren pactos comerciales con EEUU que le perjudiquen, al tiempo que denuncia presiones de esta nación a otros Estados para que limiten sus intercambios con el país asiático.

Además, Trump abre otros frentes. Por un lado, su presión política sobre la Fed se ha incrementado, tomando como excusa la rebaja de tipos del BCE. El director del Consejo Económico Nacional ha señalado que el presidente está estudiando la posibilidad de despedir a Powell y cómo hacerlo. 

Por otro lado, pone sobre la mesa un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, que incluye el reconocimiento de la anexión de Crimea por Rusia y la imposibilidad de Ucrania de entrar en la OTAN. Ambas partes tienen el acuerdo en sus manos (avalado por la UE) y la diplomacia estadounidense empuja a los actores a dar una respuesta esta semana. El secretario de Estado, Marco Rubio, señaló que en caso de no obtener una respuesta esta semana, EEUU dejaría de buscar un acuerdo activamente. Sin embargo, el pacto traspasa las líneas rojas que marcó Ucrania en negociaciones previas, principalmente la no adhesión a la OTAN, además de admitir la pérdida de territorio, como Crimea.

Por otro lado, Ucrania y EEUU han firmado un preacuerdo para que el país americano tenga participación en la extracción de minerales en suelo ucraniano. 

Los datos ya recogen el impacto de los aranceles

Por otra parte, los datos que hemos conocido hasta ahora realmente reflejan el estado de la economía en los meses previos a la implantación de los aranceles. Incluso en los de marzo, indicadores como las ventas minoristas, la inflación o los precios de importación siguen sin reflejar la nueva situación arancelaria. Pero esta semana los datos de confianza empresarial a nivel global recogerán ya, al menos bajo el paraguas de la opinión, cómo está impactando la guerra arancelaria a las cadenas de suministro y al día a día de las empresas a través de los resultados de las encuestas PMI y también a la publicación del libro beige de la Fed. Habrá más datos de confianza tanto del consumidor europeo como del americano y la actualización en las previsiones económicas del FMI. 

Pérdida de confianza en el dólar

Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, se pregunta si el euro puede reemplazar al Dólar como reserva global de valor: el dólar "continúa navegando aguas turbulentas, enfrentando una presión bajista intensificada que pone en tela de juicio su tradicional papel como uno de los principales activos de refugio a nivel global". La reciente caída del índice DXY por debajo del nivel de 99, alcanzando mínimos no vistos desde principios de 2022 en torno a los 98.2 puntos, subraya la creciente incertidumbre en los mercados financieros. 

"Esta debilidad no surge en el vacío. Durante años, la percepción de los activos estadounidenses como un puerto seguro ha sido gradualmente erosionada. La agresiva postura comercial de EEUU en el pasado reciente ya había sembrado dudas sobre si sus activos podían seguir considerándose un refugio infalible. A esto hay que sumarle la instrumentalización de activos financieros occidentales como herramienta de sanción tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, un movimiento que alertó a inversores globales sobre los riesgos geopolíticos inherentes incluso en los mercados considerados más seguros", argumenta.

"Sin embargo, la dinámica actual introduce una nueva y potente capa de incertidumbre: la renovada presión política sobre la independencia de la Reserva Federal. Las recientes declaraciones del presidente Trump, exigiendo recortes de tasas de interés y cuestionando abiertamente la permanencia del presidente de la Fed, Jerome Powell, resuenan con fuerza en los mercados. La independencia de la Reserva Federal es un pilar fundamental de la credibilidad del dólar. Cualquier percepción de interferencia política directa en la política monetaria socava la confianza de los inversores de manera significativa", avisa.

"Este patrón de presión sobre la Fed no es nuevo, recordando las tensiones vividas durante el primer mandato de Trump. No obstante, su resurgimiento en el contexto actual, donde la sensibilidad sobre la estabilidad de los activos estadounidenses ya es elevada, actúa como un catalizador para la debilidad del dólar. La reacción en otros frentes del mercado también ha sido palpable, con caídas en los índices bursátiles como el S&P 500 y el Dow Jones, y un fortalecimiento notable de divisas como el euro, que ha superado la marca de $1.15 frente al dólar", añade.

"La trayectoria del dólar parece estar ligada a una compleja interacción de factores. Las políticas comerciales y sus repercusiones en la inflación y el crecimiento económico seguirán siendo determinantes. Sin embargo, la sombra de la interferencia política en la autonomía de la Fed añade un riesgo considerable. Mientras persista la incertidumbre sobre la independencia de la Fed, es probable que veamos una mayor volatilidad y una potencial debilidad estructural para el dólar estadounidense. El estatus del dólar como el activo de refugio por excelencia ya no puede darse por sentado; está siendo activamente puesto a prueba", concluye.

Las negociaciones entre Irán y EEUU abaratan el crudo

Antonio Di Giacomo, analista de Mercados Financieros para LATAM en XS, destaca que el precio del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) registró una caída del 3.5% desde el jueves 17 de abril, llegando hasta la zona de los 61.75$ por barril. Esta disminución ocurre luego de una racha alcista que llevó al WTI a subir más del 7.1% desde el 15 de abril de 2025.

Uno de los principales catalizadores de esta caída es el reciente avance en las conversaciones diplomáticas entre EEUU e Irán. La posibilidad de un acuerdo que permita reactivar las exportaciones de petróleo iraní ha generado expectativas bajistas entre los inversores, quienes prevén un incremento en la oferta global de crudo. Si Irán logra reincorporarse plenamente al mercado internacional, se añadirían millones de barriles diarios a la oferta, ejerciendo presión sobre los precios.

Este contexto coincide con un período de menor liquidez en los mercados debido a las festividades en diversas regiones, lo que contribuye a una mayor volatilidad en los precios del petróleo. En mercados menos líquidos, incluso movimientos moderados pueden generar variaciones pronunciadas en los precios, exacerbando tanto subidas como caídas.

A la par de la incertidumbre geopolítica, el panorama económico en EEUUs también influye en la evolución del precio del crudo. Las recientes cifras de crecimiento y empleo han mostrado señales mixtas, generando dudas sobre la solidez de la recuperación económica. Esta incertidumbre puede estar moderando las expectativas de demanda de energía, especialmente si se percibe una desaceleración en el consumo industrial y del transporte.

Por otra parte, los inversores se mantienen atentos a las decisiones de la Reserva Federal, ya que cualquier ajuste en los tipos de interés podría tener un impacto significativo sobre los mercados de materias primas. Una política monetaria más restrictiva encarecería el dólar, lo cual tiende a afectar negativamente el precio del crudo, al hacerlo más caro para compradores internacionales.

La caída del WTI también puede interpretarse como una corrección técnica tras el fuerte repunte registrado en semanas anteriores. Los mercados suelen reaccionar ante niveles clave de resistencia y soporte, y un retroceso tras una subida acelerada no es inusual, especialmente si se combina con factores fundamentales que alimentan la toma de beneficios por parte de los traders.

"A medida que se desarrollen las negociaciones diplomáticas y se clarifiquen los datos económicos, los mercados energéticos podrían encontrar un nuevo equilibrio. Mientras tanto, los inversores deben estar preparados para movimientos abruptos y continuar evaluando el panorama global con cautela", concluye este experto.