La Ley europea de inteligencia artificial obliga a España a 'ponerse las pilas'

Miguel Ángel Valero

El Parlamento Europeo ha aprobado la nueva ley de Inteligencia Artificial (IA), cuando el 14% de las empresas españolas utiliza actualmente esas tecnologías (el 12,6% la IA, el 15% el Big Data). El objetivo del Gobierno es llegar al 25% en 2025. Y en 2030 debe ser el 75% si se quiere seguir el ritmo de la Unión Europea, avisan en la tecnológica Pandora FMS.

“Poco a poco se va perdiendo el miedo a la inversión, que habitualmente suele ser uno de los inconvenientes de los directivos”, explica Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS. “Hay que confiar en la digitalización y la innovación. Y apostar por el desarrollo de sistemas que permiten organizar y gestionar cualquier empresa de una manera mucho más sencilla y eficiente”, subraya.
Entre los dos últimos informes del INE analizados por Pandora FMS sobre el uso de la IA por las empresas, el crecimiento supera el 4% en tan solo un año, pasando del 8,32% del 2021 al dato más reciente del 12,60%. Además, destaca el desarrollo de algunas CCAA como la Comunidad de Madrid, Cataluña, la Valenciana, Aragón o La Rioja.

La Comunidad de Madrid es la líder en IA con un porcentaje en torno al 16%, y  con un crecimiento del 5% en un solo año. Un 6% ha crecido en la Comunidad Valenciana y Aragón(14%) y en Cataluña (15%). Pero es sin duda La Rioja quien más despunta, dejando ver un desarrollo empresarial en el uso de la IA del 4% al 12%.

“La IA se puede introducir en el funcionamiento de cualquier empresa. Basta con tener el software necesario para poder sacar provecho a una herramienta de estas características”, indica Sancho Lerena, cuya empresa está especializada en la seguridad y la gestión IT de empresas como Telefónica

El análisis de Pandora FMS destaca el crecimiento del Big Data, que ha pasado en un año de tener una presencia en las empresas del 11% a alcanzar el 15%. La Comunidad de Madrid, al igual que la IA, es quien lidera el ranking con un 18% de empresas que analizan Big Data. El aumento en un año es de 7 puntos. La Rioja, de nuevo, registra un exponencial crecimiento, pasando del 6% al 17%. Cataluña también se mantiene en el 18% creciendo un 6%, y Comunidad Valenciana pasa del 11% al 15%, prácticamente el mismo incremento que Andalucía. En este caso, Baleares también crece hasta el 15%, cuando un año antes era el 7%.

La IA creará 1,6 millones de empleo y destruirá 400.000 en 10 años

La progresiva implantación de la IA creará 1,6 millones de puestos de trabajo en España en los próximos diez años. Según el Informe IA y Mercado de Trabajo, elaborado por Randstad, esta tecnología impactará, de forma general, a un 18% del trabajo total. Aunque también existe la amenaza de perder 400.000 puestos de trabajo, su expansión supondrá la creación de nuevas oportunidades de empleo, sobre todo en actividades profesionales y científicas, así como las relacionadas con telecomunicaciones y programación.

Valentín Bote, director de Randstad Research, avisa: “Con la IA vamos a experimentar una nueva revolución económica, ya que se estima que a nivel global el 18% del trabajo podría estar más o menos afectado por la automatización y el PIB mundial podría aumentar en un 7% como consecuencia del impulso a la productividad laboral”.

El efecto total de la IA alcanzará a un 15,9% de los empleos actuales (3,24 millones), que verán mejorados algunos aspectos como la rapidez en los procesos y la productividad. Pero un 9,8% de las ocupaciones (2 millones) estarán en riesgo de desaparecer, a causa de la automatización. Y para el resto de los empleos actuales (15,19 millones), prácticamente tres de cada cuatro, no se esperan efectos significativos. La expansión de la IA en España implicará la creación de empleos e incluso de profesiones que no existen en la actualidad.

Según el informe de Randstad, los sectores más beneficiados serán programación y consultoría, con un 35% de nuevos empleos relacionados con la IA. Telecomunicaciones experimentará una subida del 25%. Medios y publicaciones (17%), Actividades profesionales, científicas y técnicas (14%) y Servicios financieros (11%), Educación, Actividades relacionadas con el empleo, Actividades de alquiler, Actividades inmobiliarias y Seguros, reaseguros y fondos de pensiones (10%) también verán crecer el empleo gracias a la IA. 

Los sectores que experimentarán un impacto más negativo serán el comercio y las actividades administrativas, que experimentarán en la próxima década una reducción de la ocupación en 158.415 y 147.915 puestos de trabajo, respectivamente, seguidos de la hostelería y la logística. 

El sector aplaude la Estrategia de Tecnologías Profundas

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha anunciado la puesta en marcha de la primera Estrategia de Tecnologías Profundas, con el objetivo de apostar por la biotecnología, los semiconductores, la inteligencia artificial o la tecnología cuántica. Esta estrategia se desarrollará “con una aproximación que cubra toda la cadena de valor: transferencia, regulación, financiación, industrialización, o acceso a las innovaciones a la sociedad”. 

AseBio, la Asociación Española de la Industria de Semiconductores, la Fundación Cotec y Secpho, clúster de innovación tecnológica, reclamaron al Gobierno el 23 de noviembre de 2023 la creación del Alto Comisionado para Tecnologías Estratégicas Profundas, partiendo del proceso de revisión iniciado por la Comisión Europea a finales de 2023 para identificar el riesgo de dependencia existente en cuatro áreas consideradas como trascendentales para el futuro de Europa: biotecnología, inteligencia artificial, semiconductores y tecnología cuántica. 

Estas cuatro deep tech han sido seleccionadas por los riesgos de dependencias y amenazas, pero también por su capacidad y naturaleza transformadora y su potencial a la hora de impulsar cambios radicales. 

La Estrategia de Tecnologías Profundas viene a ejercer la misma función que la propuesta de Alto Comisionado. "Tenemos la responsabilidad de poner de relieve todo el potencial científico-tecnológico con el que podemos contribuir desde nuestro país a la autonomía estratégica de Europa", subrayan en AseBio.

"Hablamos de tecnologías vinculadas a la ciencia o a la ingeniería avanzada que ofrecen respuestas a problemas globales. Éstas se caracterizan por su gran dificultad y el elevado coste de su innovación que puede tardar años en llegar al mercado. Además, suelen requerir grandes cantidades de inversión e implican un elevado riesgo. Las tecnologías profundas se diferencian de otro tipo de innovaciones porque tienen importantes barreras de entrada, pero permiten grandes avances con un impacto significativo en la sociedad y en la industria. Su potencial disruptivo y capacidad transformadora las hace estratégicas en términos de innovación, bienestar y progreso social y económico", insisten en esa asociación. 

Para Diana Morant, las deep tech “requieren una mirada especial y necesitan de grandes inversiones, tienen un desarrollo más lento y arriesgado que, sin embargo, tienen un gran impacto en nuestras vidas, pues aportan las soluciones más disruptivas vinculadas a la salud o dar respuesta a problemas globales”.

Las empresas apoyan la ley europea de IA

Sergio Rodríguez de Guzmán, CTO de de la tecnológica española PUE, señala que “la aprobación de esta normativa nos permitirá tener una hoja de ruta ante el imparable avance de la IA Generativa. Sin embargo, las organizaciones, tanto públicas como privadas tienen que pensar en la importancia del desarrollo de sistemas de gestión de datos que les permitan tener el control absoluto sobre sus fuentes de información, especialmente si es de carácter sensible. Los resultados producidos por modelos de IA generativa dependen de manera directa de la calidad de los datos sobre los que aprenden, por lo que garantizar la fiabilidad y gobernabilidad de datos provenientes de fuentes fiables es fundamental para obtener las respuestas adecuadas. Dentro de toda compañía reside un valor muy importante: sus datos internos. Y con el desarrollo de soluciones específicas de GenAI pueden afrontar estos retos de manera controlada, sin depender de terceros”.

Alfred Maeso, Lead Expert en Netmind y Responsable del CoE de Innovación y Transformación Digital en SELAM (Sur de Europa y Latinoamérica) en BTS añade que "La ley de IA de la UE busca regular su uso en aspectos que puedan afectar a los derechos fundamentales y obliga a sus desarrolladores a cumplir unas salvaguardas más estrictas". Y avisa: "A la hora de introducir la IA es imprescindible pensar en cuál es el propósito: ¿qué áreas, tareas o funciones queremos mejorar? Desde la dirección se debe construir una estrategia en la se defina en qué departamentos y de qué manera se debe implantar la IA. Asimismo, es necesario promover la disposición de los trabajadores a aceptar el cambio. En definitiva, el desafío no solo radica en la implementación técnica de la IA, sino en la construcción de una estrategia que la integre de manera orgánica en el tejido empresarial. Crear una cultura que fomente la experimentación, el aprendizaje continuo y la adaptación es esencial.

Christina Montgomery, IBM Vice President and Chief Privacy & Trust Officer: "Felicito a la Unión Europea por su liderazgo en la aprobación de una legislación integral e inteligente sobre Inteligencia Artificial. El enfoque basado en el riesgo se alinea con el compromiso de IBM con las prácticas éticas de IA y contribuirá a la construcción de ecosistemas de IA abiertos y fiables. Desde IBM ponemos nuestra tecnología y experiencia —incluyendo nuestro producto watsonx.governance— a disposición de nuestros clientes y otros stakeholders para cumplir con la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea y la regulación que se vaya adoptando en el resto del mundo, de manera que entre todos podamos desplegar el enorme potencial de la IA de manera responsable".

Oportunidades de inversión 

Para los expertos de Sycomore Sustainable Tech (parte del ecosistema de Generali Investments), el rápido ritmo de desarrollo de la IA está creando oportunidades de inversión, sobre todo en la cadena de valor de los semiconductores. La normalización del gasto en Tecnologías de la Información (IT) también es un catalizador importante. 

Sam Altman, fundador de ChatGPT, pretende recaudar 7 billones$ para reformar la industria mundial de semiconductores. El CEO de OpenAI –propietaria del software de inteligencia artificial generativa- planea hacer frente a la escasez de chips, cruciales para avanzar en el crecimiento de la IA. Altman ha mencionado la creación de toda una red de plantas de fabricación para superar la escasez que obstaculizaría el crecimiento futuro de toda una industria. La energía desplegada por Sam Altman demuestra la importancia vital de la cadena de valor de los semiconductores para apoyar e impulsar el crecimiento de las empresas tecnológicas. 

"Tras un buen año para los valores tecnológicos en 2023, impulsados sobre todo por los Siete Magníficos (Nvidia, Meta, Tesla, Apple, Microsoft, Alphabet y Amazon), las valoraciones del sector se sitúan ahora por encima de su media histórica. Sin embargo, creemos que el sector se beneficiará de las importantes revisiones al alza de las previsiones de beneficios para 2024 y 2025, respaldadas por una normalización de los presupuestos informáticos de las empresas", señalan los analistas de Sycomore. 

"A largo plazo, también esperamos que prevalezca este optimismo. El mundo está avanzando rápidamente en la digitalización y la tendencia no hará sino acelerarse en los próximos años. En 2030, alrededor del 30% del PIB mundial podría proceder de bienes y servicios digitales. La astronómica cantidad de datos que generarán estos bienes y servicios digitales requerirá una importante capacidad de cálculo y almacenamiento de datos, lo que impulsará la demanda de empresas de infraestructuras digitales. Los proveedores de la nube, la cadena de valor de los semiconductores y las empresas de software de infraestructuras (que apoyarán un aumento exponencial de la capacidad de almacenamiento y procesamiento informático), serán probablemente los ganadores", argumentan.

Dentro de la cadena de valor de los semiconductores, los fabricantes de equipos están bien situados para beneficiarse del crecimiento de la IA. Entre ellos se encuentra ASML, uno de los principales proveedores mundiales de máquinas litográficas para la industria de semiconductores. ASML también es fuerte desde una perspectiva ESG. La empresa no sólo ayuda a mejorar la eficiencia energética en la industria, sino que el diseño modular de sus productos también prolonga su vida útil. Casi el 95% de los sistemas de litografía vendidos por ASML, en toda la gama, siguen activos en instalaciones de fabricación de chips, lo que subraya el papel de la empresa en el apoyo a una economía sostenible.

Micron, fabricante estadounidense de memorias, también debería beneficiarse de un impulso positivo. Creemos que el ciclo de las memorias está preparado para un crecimiento sustancial en 2024 y 2025, lo que deja mucho margen para revisiones al alza de las estimaciones de beneficios de consenso. Además, la demanda de chips de memoria de nueva generación HBM de gran ancho de banda, impulsada por la adopción de la IA, es un importante catalizador para Micron.

HashiCorp, una empresa de software de pequeña capitalización con sede en California que desarrolla productos que permiten y aseguran el despliegue de infraestructuras de computación en múltiples nubes parece especialmente bien posicionada. El valor cotiza con una valoración muy atractiva tras sufrir en gran medida los importantes recortes del gasto en IT en 2022 y 2023. "La normalización que esperamos en 2024 y 2025 debería permitir a HashiCorp volver a acelerar su crecimiento", concluyen.

Joran Mambir, especialista de producto de gestión temática en J. Safra Sarasin Sustainable AM, señala que "la llegada de ChatGPT en noviembre de 2022 y su rapidísima adopción por el gran público han puesto la inteligencia artificial en el centro del debate, no solo por las perspectivas sin precedentes que ofrece esta tecnología, sino también por los peligros que puede entrañar". 

"Algunos de estos peligros no han tardado en materializarse, como las disputas sobre cuestiones de propiedad intelectual y la creación masiva de 'deep fakes'. Sin embargo, el entusiasmo de la opinión pública por las nuevas herramientas de inteligencia artificial generativa ha desencadenado una carrera por desarrollar nuevas aplicaciones tanto por parte de los grandes grupos tecnológicos como de las start-ups. En este contexto, es de agradecer la iniciativa de Europa, que lidera la reflexión sobre un marco regulador en este ámbito. Podría obligar a las empresas a tener más en cuenta el impacto de sus aplicaciones de inteligencia artificial en la fase de desarrollo y antes de ponerlas a disposición del gran público. A este respecto, los recientes contratiempos de Alphabet con el generador de imágenes Gemini ilustran claramente la dificultad de arbitrar entre el despliegue de aplicaciones lo más rápidamente posible y la necesidad de probarlas adecuadamente de antemano. El nuevo marco también establece requisitos de transparencia para los modelos de IA de propósito general sobre los datos utilizados para entrenarlos, lo que era necesario para abordar cuestiones en torno a la propiedad intelectual. Por último, debe fomentarse la prohibición y el control estricto de determinadas aplicaciones consideradas las más peligrosas para los derechos fundamentales de los ciudadanos. En este sentido, el nuevo marco reglamentario pretende limitar los sistemas de categorización biométrica basados en características sensibles", argumenta.

A pesar de los espectaculares avances de los últimos 18 meses, la IA generativa y los modelos de inteligencia artificial de uso general "están aún en pañales". El número de aplicaciones a las que pueden aplicarse estos modelos ya es amplio, pero es muy probable que con el tiempo surjan nuevos usos. De ahí que el marco normativo también deba adaptarse en el futuro, y que otras regiones del mundo también deban establecer las salvaguardias adecuadas para garantizar que los avances de esta tecnología no se produzcan a expensas de la sociedad.