30 Sep
30Sep

Miguel Ángel Valero

El exministro de Defensa, Shigeru Ishiba, será el próximo primer ministro de Japón y sustituirá al actual dirigente Fumio Kishida. Para Mario Montagnani, Estratega de inversión senior de Vontobel, la inesperada victoria de Shigeru Ishiba en la carrera por el liderazgo del Partido Liberal Democrático de Japón señala un posible cambio de las políticas «Abenomics». "Su apoyo a la normalización de la política monetaria y a la subida de los impuestos de sociedades podría afectar significativamente al panorama financiero japonés. Los inversores están replanteándose las perspectivas de la renta variable japonesa y del carry trade del yen. Están estudiando cómo los cambios en los tipos de interés, el valor de la divisa y las políticas fiscales podrían reconfigurar las estrategias de inversión y la dinámica del mercado en un futuro próximo", avisa.

"Creemos que la agenda política del primer ministro entrante de Japón, Shigeru Ishiba, puede repercutir de distintas formas en los mercados bursátiles japoneses, así como en el «carry trade» del yen. Creemos que la importancia que concede a las reformas estructurales -en particular, a la revitalización de las zonas rurales- no se ajusta al enfoque «Abenomics» que favorece el crecimiento y que ha sostenido la cotización de las Bolsas japonesas en los últimos años. De hecho, en el pasado Ishiba ya criticó duramente la agresiva relajación monetaria del Banco de Japón. En consecuencia, creemos que los inversores podrían mostrarse más cautos ante este cambio en el panorama político japonés. Esto podría provocar volatilidad, e incluso una posible corrección del mercado a corto plazo, sobre todo si disminuyen las expectativas de un estímulo monetario agresivo", añade. 

"Es importante señalar que el propio Ishiba restó importancia recientemente a las especulaciones sobre esta cuestión. De hecho, durante el fin de semana subrayó que se espera que la política monetaria japonesa siga siendo acomodaticia, lo que en cierto sentido implica la voluntad de mantener bajo el coste de los préstamos para apuntalar un crecimiento económico aún frágil. Por otro lado, la posibilidad de que Ishiba cambie hacia una política monetaria más normalizada podría contemplar la posibilidad de subidas de tipos, lo que, en nuestra opinión, probablemente fortalecería el yen", explica. 

"Esto podría restar atractivo al «carry trade del yen», una estrategia en la que los inversores toman prestados yenes para invertir en clases de activos de mayor rentabilidad. Un yen más fuerte reduciría la rentabilidad de esta estrategia, y los operadores podrían empezar a deshacerse de las posiciones cortas en yenes. Ya tuvimos una muestra de ello durante el pasado mes de agosto. Por último, un yen más fuerte podría perjudicar a las actividades de exportación a las que Japón está estructuralmente vinculado", apunta. 

"En conclusión, a pesar de las palabras tranquilizadoras, la llegada del nuevo primer ministro, Shigeru Ishiba, nos hace pensar que el mercado bursátil puede experimentar cierta presión y volatilidad debido -entre otros factores- a las menores expectativas de crecimiento. Además, el yen podría apreciarse, lo que afectaría a las operaciones de carry trade y a estrategias financieras más diversas. La evolución del mercado de renta variable japonés de estos días tiende a respaldar nuestro razonamiento", advierte.

Por su parte, Alex Everett, director de inversiones de abrdn, considera "positivo el nombramiento del Primer Ministro Ishiba". "El respaldo a la normalización de la política del Banco de Japón constituye una ventaja decisiva para los mercados, además de una postura procompetitiva y una fiscalidad reducida. Todo ello debería apoyar al yen y permitir una modesta subida continuada del rendimiento de los bonos japoneses. Como siempre, el riesgo sigue siendo el apoyo político, y somos conscientes del importante esfuerzo necesario para recuperar la confianza del público tras el desplome de la aprobación del Partido Liberal Democrático bajo la presidencia del primer ministro Kishida", argumenta.

El Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón eligió como nuevo presidente a Shigeru Ishiba, que ha abogado por una mayor disciplina fiscal y ha argumentado que el yen japonés ha sido demasiado débil, destaca Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard.

Este experto resalta que Ishiba también ha sido considerado partidario de los esfuerzos del Banco de Japón por normalizar los tipos de interés a niveles más altos. "Si bien parece poco probable que pueda aprobar leyes que aumenten sustancialmente los impuestos o recorten el gasto, el yen se fortaleció y los futuros del TOPIX cayeron tras las elecciones", subraya.

Por otro lado, es probable que los datos de la encuesta Tankan del tercer trimestre de Japón muestren una escasez de mano de obra constante junto con unas perspectivas económicas sólidas. “La actual escasez de mano de obra debería traducirse en aumentos salariales y presiones al alza sobre los precios en Japón, manteniendo la trayectoria positiva de la inflación que hemos observado en los últimos años”, concluye Temple.

Por su parte, Ruben Ferreira, Head of Portuguese Operations en FlowCommunity, destaca que el yen japonés se recuperó el viernes 27 de septiembre, repuntando tras pérdidas anteriores después de la inesperada victoria de Shigeru Ishiba en la contienda por el liderazgo del gobernante Partido Liberal Democrático de Japón. 

"Ishiba, un crítico de los estímulos monetarios previos, expresó su apoyo a las subidas de tipos de interés del Banco de Japón, lo que incrementó la confianza del mercado. Su victoria sorprendió al mercado, que había anticipado un triunfo de la candidata más nacionalista y contraria a las subidas de tasas, Sanae Takaichi. Este resultado inesperado provocó una rápida recuperación del yen, sugiriendo un alivio en el mercado por la continuidad de las políticas de endurecimiento", explica.

"El liderazgo de Ishiba también podría impactar el mercado de bonos de Japón, sugiriendo menos obstáculos para futuras subidas de tipos de interés por parte del Banco de Japón. Señales más claras que apunten a aumentos de tipos podrían elevar los rendimientos. Al mismo tiempo, la reducción de los diferenciales entre Estados Unidos y Japón podría seguir respaldando al yen frente al dólar", añade.

Ebury: los estímulos de China impulsan los activos de riesgo y los mercados emergentes

Por otra parte, los mercados celebraron la noticia de que las autoridades chinas iban a lanzar un nuevo y agresivo paquete de estímulos para frenar el desplome del mercado inmobiliario y apoyar la inversión y el consumo. Los precios de las materias primas subieron en general, lo que se reflejó en los mercados de divisas. Algunas de ellas fuertemente vinculadas a las materias primas, como el peso chileno y el real brasileño, encabezaron los rankings semanales de rendimiento, mientras que el euro, la libra esterlina y el dólar cerraron la semana sin cambios, destaca el Análisis Semanal del Mercado de Divisas de Ebury.

Esta semana todo gira en torno al informe de nóminas estadounidenses de septiembre, que se publicará el viernes. El informe de inflación PCE de la semana pasada confirmó que la inflación en EE.UU. ha vuelto efectivamente al objetivo de la Reserva Federal, y ahora el foco de atención está puesto en calibrar la resistencia del mercado laboral estadounidense. 

Por su parte, la inflación interanual de la zona euro del martes no parece que vaya a ser un obstáculo para un recorte de tipos del BCE en octubre, ya que el consenso espera otro dato de inflación débil y se acumulan los datos económicos pesimistas.

  • Euro: El goteo constante de malas noticias económicas que llegan de la Eurozona no da señales de cesar. La semana pasada, los índices PMI, quizá el indicador adelantado más preciso de la actividad económica de la zona, cayeron a un nivel consistente con una contracción económica absoluta. El sector manufacturero se encuentra en medio de una profunda recesión, mientras que el sector servicios está estancado. En combinación con los débiles datos de inflación de España y Francia, la noticia parece haber sellado un recorte en la próxima reunión del BCE en octubre, y los comunicados de los miembros parecen confirmarlo. No parece probable que los datos de inflación del martes cambien esta situación, y creemos que el repunte veraniego del euro podría haber llegado a su fin.
  • Dólar: Las noticias sobre la situación económica en EE.UU. siguen confirmando que la Reserva Federal está logrando un aterrizaje suave. En septiembre, la inflación medida por el índice PCE fue inferior a las previsiones, y el subíndice subyacente ha vuelto claramente al objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal. Mientras tanto, los datos publicados hasta ahora son coherentes con un crecimiento superior al 3%, aunque hay que admitir que es muy al principio del trimestre. Aunque las elecciones presidenciales de noviembre siguen estando en el aire y arrojan un manto de incertidumbre, creemos que la Reserva Federal probablemente retomará un ritmo prudente de recortes de tipos en 2025. El informe de nóminas de este viernes debería volver a ser coherente con un mercado laboral que está generando un modesto crecimiento del empleo, pero que se mantiene cerca del pleno empleo. 
  • Libra: Los datos del índice PMI de actividad empresarial de septiembre fueron algo inferiores a lo esperado, pero siguen siendo coherentes con una expansión económica constante tanto en el sector servicios como en el manufacturero, lo que contrasta claramente con las terribles lecturas al otro lado del Canal de la Mancha. Estos buenos resultados económicos, combinados con la cautela del Banco de Inglaterra a la hora de recortar los tipos, deberían ayudar a la libra a seguir subiendo frente al euro en las próximas semanas.
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