Salvador González Martín reclama más protagonismo para la abogacía

Salvador González Martín ha tomado posesión como presidente de la Abogacía Española en una ceremonia celebrada en el salón de plenos del Senado. Tras recoger el testigo de Victoria Ortega, que decidió no renovar en el cargo, reclama un mayor protagonismo social para la abogacía, en los juzgados y tribunales, pero también más allá del ámbito de la Justicia.

“Somos un colectivo indispensable para la convivencia ciudadana, para el buen funcionamiento de la Justicia y del Estado de Derecho, un actor fundamental en el mundo político, en el económico y en el social, y un verdadero generador de riqueza y progreso. Todo esto es la abogacía y por ello nuestra voz tiene que ser oída en todos los ámbitos, generar opinión y contribuir a mejorar la Justicia y las Leyes”, argumenta en su primer discurso como noveno presidente del Consejo General de la Abogacía.

Proclama el firme propósito de abrir la abogacía a la sociedad, pero también, y sobre todo, abrir las instituciones colegiales al conjunto de los profesionales: “Instauraremos nuevos modelos de relaciones institucionales y de comunicación más eficaces. Es fundamental que todos los miembros del Consejo y todos los profesionales de la Abogacía de España se sientan incluidos y escuchados. Para ello, promoveré un ambiente de diálogo abierto y constante, donde las ideas y preocupaciones de cada colegio y de cada abogada y abogado sean valoradas y consideradas en nuestras decisiones”.

“La transparencia también será fundamental en mi mandato. No es solo un valor, sino que es una necesidad en una organización como la nuestra. Nuestro profundo compromiso con la justicia y la ética en tiempos donde la integridad y la transparencia son más importantes que nunca nos obliga a ser un ejemplo a seguir para la sociedad”, añade.

El también decano del Colegio de Málaga, señala los principales retos que afronta la abogacía: 

  • la dignificación del Turno de Oficio, que pasa inexorablemente por la aprobación de una nueva ley de Justicia Gratuita;
  • una salida al problema de los mutualistas alternativos con pensiones muy por debajo de las mínimas contempladas en el régimen de la Seguridad Social;
  • una reforma procesal y organizativa que no clarifica los medios de que se dispondrá para la implementación de lo sprincipales cambios y la parálisis crónica de ciertas jurisdicciones y ámbitos territoriales de la geografía española.

“No podemos consentir que el servicio público de justicia gratuita en nuestro país siga descansando, como lo hace hoy, sobre las espaldas de quienes aportamos a esta noble causa nuestros medios, nuestro tiempo y esfuerzo acambio de, en el mejor de los casos, una paupérrima retribución que se recibe tarde y mal. La dignidad y el respeto que merece la profesión no puede seguir soportándolo”, advierte, en presencia del presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, y del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; el presidente del Senado, Pedro Rollán; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido; el presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín, y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, entre otras autoridades.

En su despedida, Victoria Ortega ha elogiado el esfuerzo colectivo que ha permitido seguir avanzando a la abogacía española durante sus ocho años de mandato y alcanzar numerosos “logros y proyectos”. También hizo un llamamiento a “volver a la palabra, diálogo y cultura del pacto como ejercicio de responsabilidad y de prescripción democrática. La justicia lo necesita y nuestra sociedad lo está exigiendo, porque el decibelio solo construye distancia y desafecto”.