Formó parte de los miles de jóvenes que emigraron para trabajar en la Hostelería debido al auge de la bonanza turística en la década de los 70. En su caso, emigró del pueblo donde nació, Teba (Málaga), a la Costa del Sol a los 14 año. En 1976, a los 18 años, ingresó en la plantilla del Hotel Málaga Palacio, donde ha estado más de 48 años. Allí conoció a compañeros del PCE y de CCOO, organizaciones a las que se afilió. En 1977, se presentó como miembro del Comité de Empresa en las primeras Elecciones Sindicales por la candidatura de CCOO y fue elegido. Este cargo ha sido refrendado por toda la plantilla cada 4 años en las Elecciones Sindicales. Poco tiempo después, ingresó en la dirección del Sindicato Provincial de Hostelería de CCOO de Málaga.
En 1987, a los 29 años, fue elegido Secretario General, donde estuvo 21 años, primero de Hostelería y Turismo y luego los últimos 8 años de Comercio, Hostelería y Turismo. Posteriormente, estuvo 7 años como Secretario General de Comercio, Hostelería y Turismo de Andalucía, para culminar esta dilatada trayectoria como Secretario Sectorial de Hostelería y Turismo a nivel estatal durante los últimos 10 años, en todas las estructuras sindicales de CCOO del sector de la Hostelería, la combinó con su profesión de Camarero y como Presidente del Comité de Empresa del Hotel Málaga Palacio.
La Costa del Sol se convirtió en los años 70 en el principal destino laboral de la provincia de Málaga, igualmente ocurrió en todos los destinos turísticos del sol y playa, donde una parte importante de los trabajadores procedían del medio rural y, por lo tanto, no estaban formados. En ese sentido, una de las primeras tareas era aprender los distintos oficios del sector, de manera autodidacta, poniendo mucho corazón, cariño y coraje, hasta conseguir un gran plantel de profesionales. La otra era empezar a organizarse para mejorar las condiciones laborales, tanto sociales como económicas. En aquellos años, las condiciones laborales se caracterizaban por jornadas de trabajo maratonianas, sin descanso, y en el mejor de los casos, un día a la semana. Eran comunes los incumplimientos laborales, se desconocían las cláusulas de los contratos, y se percibían salarios de miseria, completados con porcentajes de servicios que nunca reflejaban la realidad de los beneficios de las empresas. No se cotizaban las horas extras, que superaban el máximo autorizado. Se daban formas irregulares de afiliación a la Seguridad Social, la calidad de las instalaciones para el personal era escasa, en malas condiciones de salubridad, así como la comida que, hasta la firma del primer Convenio en 1977, literalmente era bazofia, y era frecuente el empleo de menores en trabajos nocturnos.
A partir de 1977, empezaron las movilizaciones en el sector de la Hostelería para cambiar la realidad laboral que se heredó de la dictadura, teniendo gran influencia en ello las huelgas convocadas en los años 1977 y 1979. En esos momentos los sueldos que percibían las plantillas eran muy bajos, apenas se cobraba el porcentaje de servicios en función de las ventas y las propinas. Gracias a la lucha sindical de los últimos 47 años, se han conseguido muchos derechos laborales, a pesar de algunas contrarreformas laborales impuestas por los gobiernos de turno.
En ese sentido, los convenios sectoriales han servido como una "mochila de derechos" que hemos ido metiendo con mucho esfuerzo para conseguir un trabajo decente y mejoras sociales y económicas en el sector de la Hostelería.
En la Semana Santa del año 1992, los Sindicatos CCOO y UGT convocaron la primera Huelga Sectorial de Hostelería para conseguir el Acuerdo Laboral de ámbito Estatal para la Hostelería (ALEH) a nivel estatal, que fue fruto de la negociación colectiva de ámbito estatal. Entre otros objetivos se consiguió que el colectivo de las camareras de pisos pasara del grupo de auxiliares al grupos de las oficiales.
Gonzalo Fuentes ha formado parte desde su fundación en el año 2005 del Consejo Español de Turismo, órgano adscrito al Ministerio de Industria y Turismo, donde se debaten las políticas turísticas como órgano asesor y consultivo, y que lo conforman representantes de las comunidades autónomas, las asociaciones de empresarios y los sindicatos. Así como en la Comisión de Empleo del Turismo Social (Imserso) y en la Paritaria de de la Fundación para la Formación y el Empleo, (Fundae).