AXA avisa que el fraude al seguro "no va a desaparecer"

Miguel Ángel Valero

El fraude al seguro "es una actividad amplia, reiterada y que no va a desaparecer", advierte Arturo López-Linares, director de Siniestros de AXA, en la presentación del XI Mapa del Fraude en España, que se ha consolidado como el estudio de referencia en esta materia. Pero el experto de la aseguradora también avisa a los defraudadores: tampoco va a desaparecer "el empeño, la inversión y la preparación de los profesionales para detectar, combatir y evitar" el fraude.

La gran aportación del XI Mapa AXA del Fraude al seguro es que los casos detectados con motivo de fenómenos meteorológicos han pasado de representar apenas el 2% en 2013 del total al 9% en 2023; con picos en 2020 y 2021 que superaron el 11%, algunos de ellos consecuencia de Filomena.

"El aumento de la intensidad de determinados fenómenos climáticos y su utilización como coartada para tratar de cometer fraude es un desafío para todo el sector", advierte el estudio. Los casos de fraude que utilizan como excusa los daños por lluvia se han multiplicado por ocho en la última década; aquellos que aducían daños por viento, por más de cinco. En 2023 más de la mitad del fraude detectado por estos fenómenos aducían daños a consecuencia de las lluvias; casi el 38% al viento, y el 11% restante a la nieve o al pedrisco.

El mayor incremento del fraude detectado basado en el clima se observa en toda la costa mediterránea. Prácticamente, en todas las provincias costeras se ha producido un aumento de los intentos de fraude al seguro por estos motivos que van del 200%, al 800% en zonas como Murcia o Tarragona. 

La tecnología ayuda a detectar el 33% de los fraudes

La tecnología se ha consolidado como el gran socio del seguro contra el fraude. Antes de que AXA comenzara a implementar las primeras reglas automáticas, el 97% de los casos de fraude eran detectados de forma manual. Gracias a la labor de los tramitadores se evitaban pagos fraudulentos por valor de más de 47 millones€, el 76% del total. Los peritos, por su parte, eran capaces de detectar el 18%de los casos. Y solamente el 3% afloraba gracias a medios digitales. 

En 2023 los medios digitales ya suponen el 33% (27% en 2022). Las reglas automáticas detectaron el 19% de todos las casos, con un ahorro para AXA de 17 millones€.

La inteligencia artificial incrementa la seguridad y la eficiencia de los procesos del sector asegurador, y también la protección contra las amenazas fraudulentas, gracias a la detección de la manipulación de documentos e imágene, y a su capacidad para clasificar, asociar y analizar documentos de manera automatizada.

Esta tecnología permite la identificación temprana de patrones sospechosos en los documentos o imágenes gestionadas en la tramitación de un siniestro. Esto no solo reduce lacarga de trabajo manual, sino que también mejora la capacidad de identificar documentos fraudulentos al analizar la estructura y el formato, contextualizando el documento o la imagen al caso concreto con fechas, importes y detalles del emisor.  Al contextualizar la información, aporta una capa adicional de comprensión que resulta esencial para una detección más precisa y rápida ante posibles fraudes.

Otra área de impacto relevante de la inteligencia artificial es la generación de alertas automáticas basadas en la información del siniestro y su contexto, ya que analiza patrones y comportamientos pasados, identificando tendencias y señales de aviso. Esta capacidad contribuye a la mejora continua de los sistemas de detección. En el proceso de generación de alertas automáticas, una de cada tres con sospecha por documento manipulado permite la detección de un fraude.

El 1,9% de todos los siniestros son fraudulentos

La tasa de fraude al seguro en España permanece estable desde la pandemia en torno al 1,9%. En 2023 AXA evitó pagos indemnizatorios fraudulentos en todos sus ramos por un importe total de casi 84 millones, frente a los 78,6 millones en 2022. A principios de la década pasada, este importe apenas superaba los 60 millones; sin embargo, la tendencia ha ido en aumento en todo el periodo. 

Autos y movilidad, que son el único seguro masivo obligatorio, concentran el mayor porcentaje de fraude al seguro, pero con una tendencia decreciente. En 2012, siete de cada diez casos de fraude al seguro se producían en el ramo del Auto. En la actualidad son cinco de cada diez.

Las aseguradoras se enfrentan a tres grandes tipos de fraudes:

  • el ocasional u oportunista. Es aquel en el que se aprovecha un siniestro real para reclamar daños preexistentes, anteriores o exagerar sus consecuencias. Más del 57% corresponde a estos casos. El importe medio es de 600€ 
  • premeditado: el 39,4% de todo el fraude detectado corresponde a casos en los que existe una premeditación, una planificación para tratar de delinquir y obtener un beneficio económico del seguro, ya sea a través de un daño real a o ficticio. El coste medio oscila entre los 3.000€ y los 4.000€
  • tramas organizados: su peso en el total de los casos es apenas el 3%. Sin embargo, los importes defraudados por cada una de ellas son mayores, y la forma de combatirlo, más compleja. De hecho, el aumento de una criminalidad organizada, que en ocasiones se suma a otras actividades delictivas, complica el reto para el sector asegurador y exige un mayor esfuerzo para afrontarlo, así como una estrecha colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para evitarlo.