Miguel Ángel Valero
El presidente del BBVA, Carlos Torres, se mete en problemas tras dos frases pronunciadas en la presentación a los analistas y a los medios de comunicación de la OPA hostil sobre el Banco Sabadell. La afirmación de que esta operación cuenta con el apoyo (las palabras textuales fueron "una postura preliminar favorable") del Banco Central Europeo (BCE) ha generado malestar en la institución, ya que ninguna de las propuestas de fusión con el Sabadell, la 'amistosa' (y rechazada de plano por su consejo de administración) ni la hostil, le han sido comunicadas oficialmente. Y tampoco ha habido consultas previas sobre estas operaciones.
El BCE siempre se ha postulado a favor de las fusiones, pero transfronterizas, para crear grandes grupos bancarios europeos, no solo nacionales.
La otra frase del presidente del BBVA ha generado una denuncia del Sabadell ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Carlos Torres aseguró públicamente que "algunos accionistas del Sabadell nos han trasladado que valoran positivamente la operación”.
Conscientes de la 'metedura de pata' de su presidente, el aparato de comunicación del BBVA precisa que los contactos con fondos internacionales inversores en el Sabadell fueron anteriores a la presentación de la OPA, por lo que no se ha incumplido el deber de pasividad que obliga tanto a la sociedad opada como a la opante.
En cambio, el Sabadell asegura a la CNMV que el BBVA vulnera la normativa sobre OPA y ofrece "datos incompletos que pueden afectar al mercado", y pide al supervisor que tome medidas para que "el mercado cuente con información completa y transparente y se garantice un proceso ordenado y correcto”.
La entidad opada se refiere a la presentación en inglés sobre la operación, una nota de prensa, y al encuentro con analistas e inversores, primero, y con periodistas, después, cuando la norma regula que “desde el anuncio público de una opa y hasta la presentación de la oferta, el oferente, los miembros de sus órganos de administración y dirección, y los demás que intervengan en la operación se abstendrán de difundir o publicar por cualquier medio cualquier dato o información que no conste en el anuncio previo de la oferta”.
El Sabadell, que anuncia que recomendará a sus accionistas no acudir a la OPA hostil del BBVA, ofrece argumentos para que la CNMV pueda paraliza, o al menos exigir más transparencia en la OPA hostil del BBVA, que cuenta con la rotunda oposición del Gobierno, que asegura que tiene "la última palabra".
Esa afirmación de Carlos Cuerpo, ministro de Economía, tampoco ha gustado en el BCE, que es el supervisor directo tanto del BBVA como del Sabadell.
Además, el BBVA reconoce que los costes de reestructuración serán superiores a los 1.450 millones€ estimados inicialmente, ya que no ha cuantificado las indemnizaciones que deberá pagar a Zurich Seguros por la ruptura de la alianza en bancaseguros; a Amundi, por el acuerdo en gestión de activos, y a BNP Paribas, en depositaría y custodia, y a Nexi, en medios de pago, entre otros.
Largo proceso
La OPA hostil, condicionada a la obtención del 50,01% del capital del Sabadell y a la aprobación de una ampliación de capital por la junta general de accionistas del BBVA, requiere la notificación previa al Banco de España y la no oposición del BCE; la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la CNMV; de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (organismo dependiente del Ministerio de Economía); del regulador británico, ya que el Sabadell cuenta con el TSB en el Reino Unido, de las autoridades de Competencia en EEUU, México, Portugal y Reino Unido; de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en México, de la Finantial Industry Regulatory Authority (FINRA), la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, el New York State Departament of Financial Services; y el Florida Office of Financial Regulation. en EEUU.
El Gobierno, que insiste en que tiene la última palabra sobre la absorción del Sabadell por el BBVA, tomará su decisión desde la obligación de "velar por la estabilidad y competencia del sistema financiero", pero también tendrá en cuenta "valoraciones adicionales de política económica y financiera", según el ministro de Economía.
“Nosotros hemos trasladado la opinión del Gobierno no sólo al presidente del BBVA, sino a todos los actores involucrados, incluyendo, por supuesto, a los supervisores, como es nuestra obligación", afirma en Antena 3. Insiste en el “potencial efecto lesivo en materia de competencia que puede afectar negativamente a los consumidores”. “Puede ser un paso atrás en nuestra agenda de inclusión financiera, que es particularmente importante en el mundo rural”, avisa. También hay un elemento de cohesión territorial importante, ya que la actividad de Sabadell es particularmente relevante tanto en Cataluña como en la Comunidad Valenciana.
El Gobierno no puede impedir la OPA hostil, pero sí vetar la fusión. La Ley de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito, aprobada en 2014 por el Gobierno de Mariano Rajoy y Luis de Guindos como ministro de Economía, se recoge que corresponde al ministro autorizar las operaciones de fusión, escisión o cesión global o parcial de activos y pasivos en las que intervenga un banco, o cualquier acuerdo que tenga efectos económicos o jurídicos análogos a los anteriores. A estos efectos, y con carácter previo a la concesión de la autorización, el Ministerio de Economía tendrá que solicitar, entre otros, informe al Banco de España y a la CNMV.
Neovantas: "el juego no ha hecho más que empezar"
Para José Luis Cortina, presidente de Neovantas, la "óptima situación" de la banca en España "aviva los intereses de las grandes entidades por crecer de forma inorgánica, tal y como se ha visto con la oferta que el BBVA ha presentado al Banco Sabadell para su adquisición". "No obstante, creemos que ahora toca jugar al ajedrez a todos los participantes del sector financiero. Así, si bien el Sabadell y Unicaja están en el punto de mira, es cierto que la perspectiva de sus buenos resultados hace que en un par de años valgan mucho más y, por tanto, ahora no pensamos que se muestren inclinados a vender, tal y como acaba de manifestar el Sabadell. Pero el ajedrez es un juego de estrategia y los movimientos a corto plazo persiguen a término cazar al rey deseado. Y el juego no ha hecho más que empezar".
La gran banca que opera en España ha batido de nuevo récord de beneficios en el primer trimestre de 2024, con un beneficio neto de 2.954 millones€, el 40,8% más, pese a contabilizar ya los 1.479 millones correspondientes al impuesto extraordinario a la banca, calculado en base al margen de intereses más comisiones del año pasado. El margen de intereses, 7.812 millones, registra un incremento de un 26,2%.
"La práctica totalidad de las entidades sitúan su rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) por encima del doble dígito, y todas las entidades superarían el coste de capital o estarían muy cerca de hacerlo. Unicaja con un ROTE del 5,4% es la entidad con la rentabilidad más baja, aunque su tendencia alcista en estos últimos meses hace prever que alcance el 8,4% al cierre del año", señala el informe de Neovantas.
La morosidad sigue conteniéndose a niveles bajos (3,6% en marzo), pero las entidades han aumentado sus provisiones un 1,6%.
"Los resultados esperados para 2024 de la gran banca española, por su actividad desarrollada en el territorio español, parece que volverán a ser de récord y es posible que, incluso, el periodo de bonanza se alargue más allá de este año en curso, sino se produce un caos geopolítico" ,indica José Luis Cortina.
"La razón fundamental de esta situación es que la bajada de tipos por parte del BCE será más lenta de lo previsto, al no observarse que la inflación se acerque a los niveles del 2% objetivo en los meses venideros. También se observa que el crédito se está reactivando en estos meses, especialmente el hipotecario. En este sentido, algunas entidades han revisado al alza sus perspectivas de márgenes de interés, mejorando con ello las previsiones para 2024, como es el caso de CaixaBank, que espera superar este año los beneficios alcanzados en 2023", destaca.
Por su parte, un análisis de Fitch avisa que la OPA hostil incrementa los riesgos de ejecución, que el coste de integración sea mucho mayor que el previsto. El plazo, de seis a ocho meses en el mejor de los casos, "añade incertidumbre y puede presentar una distracción para ambos bancos". También pone el foco en "los posibles impactos en las regiones que más se solapan".
Singular Bank espera una "pequeña mejora" de la propuesta del BBVA
En la opinión de los expertos del departamento de Análisis de Renta Variable de Singular Bank, la OPA de BBVA podría aportar a los accionistas de Sabadell un valor a largo plazo superior al que podrían obtener del proyecto independiente de banco. "Aunque su situación actual es buena (sus mayores beneficios han permitido sanear su cartera crediticia y reestructurar su filiar TSB en el Reino Unido), creemos que en un contexto de tipos de interés más bajos en los próximos años el Banco Sabadell tendría difícil obtener una rentabilidad elevada de su negocio, y sería más vulnerable en algún episodio de crisis", argumentan.
El ROE actual del Sabadell del 8,5% frente al 14% del BBVA refleja el diferente potencial de rentabilidad de ambas entidades, que permite al BBVA ofrecer una prima sustancial sobre el precio de mercado sin diluir su beneficio por acción.
"En un futuro escenario de integración del sistema bancario europeo, los bancos de mayor tamaño tendrán más capacidad de generar sinergias con operaciones de crecimiento. Esta operación permitiría a la entidad resultante de la fusión situarse entre los mayores bancos de la Eurozona", destaca.
"A corto plazo vemos todavía cierto margen a una pequeña mejora adicional de la oferta en el marco de una eventual negociación, por lo que los accionistas de Sabadell podrían mantener las acciones con el objetivo de acudir a la OPA, si finalmente se lleva a cabo. Aquellos inversores que consideren probable que la operación salga adelante pueden aprovechar el descuento sobre la ratio de canje ofrecida para comprar acciones del Sabadell, si bien han de tener presente los riesgos de que la fusión no se lleve a cabo y su cotización caiga considerablemente. Por otra parte, BBVA ya ha sufrido un castigo considerable en su cotización. Si la fusión fructificase en términos parecidos a los planteados, podría contribuir positivamente a sus resultados a medio plazo", apuntan.