Los aranceles pueden mantener los impagos al mismo nivel de 2024 o aumentar un 6% a nivel global. En la UE, crecerán entre el 1% y el 5% este año, en función del impacto de las consecuencias de la guerra comercial: precios más altos, subida de la inflación, caída de la demanda, y mayor riesgo de crédito.